Invocación
Señor
Santiago:
Peregrinos
de Ávila no hemos querido dejar la oportunidad de dirigirnos a Vos en nuestro
acercamiento a esta vuestra ciudad para recibir un reconocimiento por la labor
realizada en pro de vuestra figura y de los peregrinos que se lanzan al Camino para llegar hasta
vuestro sepulcro. Reconocimiento que lleva el nombre de quién, posiblemente,
más piedras haya puesto para construir esta inmensa edificación– permítanos el
símil, que es vuestro Camino, el Camino de Santiago, reconocimiento que queremos
ofreceros por medio de esta invocación que no pretendemos sea una petición,
sino una ofrenda.
Reconocimiento que, sin duda, servirá, para involucrarnos aún más en los fines que marcan nuestra asociación, fines
que creemos no es necesario enumerarlos, por ser de sobra conocidos y compartidos
por la mayoría de cuantos están implicados en conservar y revitalizar vuestro
Camino
Involucración
que pretendemos esté enfocada desde dos aspectos que consideramos capitales
para iniciar una peregrinación, en este caso, hasta este vuestro templo:
aspectos como la información y la formación, información enfocada fundamentalmente
hacia la hospitalidad, bien desde la acogida
tradicional a la cada vez más prolífica
oferta propiciada, generalmente, por la
iniciativa privada ;información que, por otra parte se puede fácilmente
encontrar en diversos medios que, en nuestro avanzado mundo, ponen al alcance de cuantos se interesan por
el Camino ,y formación en el sentido de inculcar a los que inician su
peregrinación el verdadero sentido de esa peregrinación.
Siendo
nuestra intención que, sea cual sea el motivo por el que se inicie esta,
llamémosla aventura, se inicie con arreglo a las motivaciones de cada uno, pero que, bien en el transcurso
del Camino o a la llegada hasta vuestro sepulcro, esa motivación inicial se
convierta en la de un verdadero peregrino, Peregrino con mayúscula, peregrino
que, como aquellos que abandonaron sus hogares para llegar hasta Vos, lo
hicieron con una motivación que, aquí haremos hincapié, no dejaba de ser
religiosa, puesto que iban en búsqueda de unas reliquias, las vuestras, en este
caso, para rendirlas culto y si fuera el caso, agradecer favores o pedir
mercedes, bien directamente a Vos como hacedor
o como intermediario ante al Altísimo.
En
suma, Señor Santiago, que este reconocimiento nos obliga a acrecentar nuestro
trabajo y dedicación para que los que se acercan a nosotros en busca de ayuda e
información, que nosotros la convertiremos en formación para aquellos que
inician su Camino sin una idea clara de lo que significó y no tiene que dejar
de significar la peregrinación hasta vuestro sepulcro., aquí, en donde la
tradición ha denominado Compostela.
En
este sentido queremos que sepáis, Señor Santiago, que este reconocimiento hará que nos comprometamos, por lo menos intentarlo, que los que inicien el Camino,
permítanos la terminología, como
mochileros, senderistas o. simplemente, caminantes, se transformen a lo largo
del Camino en peregrinos que traten de emular a los que, en un inicio, se
lanzaron a una arriesgada aventura de
tan incierto final como era encaminarse hacia donde reposaban vuestros restos, hombres de fe, sin duda que movidos
por un espíritu religioso pretendían lograr o agradecer favores.
Pepe Gómez
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